‘Don Giovanni’. Cortesía Auditorio de Tenerife
Los pasados 18, 20 y 22 de febrero, se representó una de las obras más emblemáticas del repertorio operístico, con una fantástica puesta en escena neoyorkina de la directora Rosetta Cucchi, la dirección musical de Sergio Alapont con la Orquesta Sinfónica de Tenerife, el Coro Ópera de Tenerife con la directora Carmen Cruz al frente y un destacado elenco de artistas, como Alessandro Luongo (Don Giovanni), Yolanda Auyanet (Doña Anna), Stefano Palatchi (Comendador), Alessandra Volpe (Doña Elvira), Roberto de Candia (Leporello) y Manuel de Diego (Don Ottavio), así como los alumnos de Ópera Estudio del año pasado, Davide Bartolucci (Massetto) y Giuliana Gianfaldoni (Zerlina).
Es bien conocido el éxito que obtuvo el binomio del libretista Lorenzo Da Ponte y el compositor Amadeus Mozart en cada uno de sus trabajos conjuntos. Uno de los mejores ejemplos lo representa Don Giovanni, que conforma la segunda colaboración entre ambos. Este dramma giocoso, con tragedia implícita, se estrenó en Praga en 1787 y el escritor E.T.A. Hoffmann reseñó la obra como “la ópera de todas las óperas”.
La versión que nos ha ofrecido la directora de escena Rosetta Cucchi se enmarca en Nueva York entre las décadas de los 70 y 80. Una trama que acontece en el mundo de los clubes y discotecas nocturnas, con una sensualidad notoria. Su propuesta es muy actual, llena de fuerza, y muy acertada dada la atemporalidad del libreto, así como de sus personajes imperecederos, ambos aspectos perfectamente extrapolables al contexto neoyorkino que se dibuja. ¡Chapó!
Este tipo de puestas en escenas aún se tachan de arriesgadas, en pleno siglo XXI. Desde luego, el riesgo existe desde el momento en que la directora de escena rompe con lo conocido y presenta una particular visión, más contemporánea, de una obra de arte “clásica”.
La razón de ser de estas lecturas novedosas, no deben justificarse por “una tendencia rupturista”, sino tan sólo por las posibilidades reales que la ópera en sí puede aportar. Este es el caso de Don Giovanni ossia il disoluto punito (Don Juan o el libertino castigado) de Mozart, cuya trama es muy versátil y perfectamente se puede adecuar y trasladar al siglo XX e incluso al XXI. Siempre hubo, hay y posiblemente habrá, hombres embaucadores, obsesionados con la conquista de mujeres, conocidos como “Don juanes”, y por tanto el argumento mantiene su fuerza y actualidad, aunque se traslade al futuro.
El propio Da Ponte, viajó al Nuevo Mundo, vivió en Nueva York, e incluso en 1811 tomó la nacionalidad estadounidense. Aunque lejos de la realidad que acontece en la propuesta de Cucchi, Da Ponte huía de una suerte de escándalos y deudas que le perseguían por cada rincón que pisaba en Europa, y gracias a esos avatares de su vida, Don Giovanni se estrenó en Nueva York (1826) con el famoso cantante español Manuel García, en el papel principal, y su hija María (futura María Malibran) en el de Zerlina, además de la colaboración de Lorenzo Da Ponte. Por tanto, Don Giovanni y Nueva York, ya se dieron cita hace dos siglos.
En cuanto a la interpretación del pasado sábado 22 de febrero, Alessandro Luongo supo manejar muy bien el papel de un Don Giovanni de vida nocturna y guitarra eléctrica, en lugar de la tradicional mandolina, y lució posibilidades vocales para abordar el personaje con solvencia y buen gusto, enhorabuena!. Igualmente su compañera de reparto, Yolanda Auyanet destacó en el papel de Doña Anna, con una interpretación espléndida y Alessandra Volpe abordó el personaje de Doña Elvira poniendo de relieve su precisión y buenas cualidades vocales e interpretativas.
Roberto de Candia, con guía telefónica en mano, ofreció una buena interpretación musical de la célebre aria Madamina, il catalogo è questo, y en general presentó un personaje poco cómico del famoso criado de Don Giovanni. El verdadero peso trágico, correspondía al bajo Stefano Palatchi en el papel del Comendador, quien protagonizó sus intervenciones estupendamente, aportando la gravedad propia del final de la obra. Davide Bartolucci en el papel de Massetto, y Giuliana Gianfaldoni, como Zerlina, mostraron buenas aptitudes escénicas y defendieron bien sus papeles. El tenor Manuel de Diego en el papel de Don Ottavio, no lució su mejor noche.
La participación de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, frente al director Sergio Alapont ofreció una buena interpretación y en ocasiones adoleció de una mayor compenetración con las participaciones de los cantantes. El Coro Ópera de Tenerife dirigido por Carmen Cruz, aportó un bonito color musical y de escena.
Ópera Tenerife 2014
Ópera de Tenerife 2014, la iniciativa del Cabildo y el Gobierno de Canarias con la colaboración de la ATAO, presentó el montaje de Don Giovanni, como un proyecto de Auditorio de Tenerife en coproducción con el Comunale Luciano Pavarotti di Modena, el Teatri di Piacenza y el Teatro del Giglio, en Lucca.
El consejero insular de Cultura, Cristóbal de la Rosa, pretende consolidar un tejido industrial en torno a la actividad cultural, a través de una temporada estable de Ópera. Xerach Gutiérrez, director general de Cultura del Gobierno canario, subraya la relevancia que ha tenido el convertir el antiguo festival de ópera en una temporada estable, para así “enriquecer la oferta cultural de la Isla”.
PROGRAMACIÓN ‘14
DON QUIJOTE, Massenet. Adaptación al público familiar. 26 y 27 de abril.
ÓPERA POCKET. La composición lírica en Canarias. Mayo.
II CONCURSO INTERNACIONAL DE CANTO ÓPERA DE TENERIFE. Final, 17 de septiembre.
CONCIERTO GALARDONADOS DEL II CONCURSO INTERNACIONAL DE CANTO ÓPERA DE TENERIFE. 20 de septiembre.
LA CENERENTOLA. Rossini.23, 24, 25 y 26 de octubre.
LA BOHÊME. Puccini. 25, 27 y 29 de noviembre.
GALA LÍRICA. Mariella Devia, soprano. Orquesta Sinfónica de Tenerife. 13 de diciembre.