Doce Notas

ANNE SOFIE VON OTTER EN ESPAÑA

Nada menos que Bach y Haendel, compositores casi exactamente contemporáneos entre sí y dos de las cimas musicales de Occidente, componen el programa para una noche de lujo, que se presentó recientemente en Dinamarca y continúa su periplo por otros grandes escenarios. Cada uno ocupa una mitad del programa, enfrentados por el hábil y profundo sentido de la interpretación de la sueca. Bach ocupará la primera parte, con «Geist und Seele wird verwirret», BWV 35 (“Espíritu y alma se sienten confusos”) y la Sinfonía de la Cantata BWV 12 y otras. Haendel, por su lado, ocupará el segundo tiempo con arias sacadas a algunas de las óperas más famosas del alemán. Von Otter llega acompañada de uno de los más solventes emsembles barrocos de la escena europea: el Concerto Copenhagen –que los aficionados han rebautizado con el cariñoso apodo CoCo-, fundado en 1991 y dirigido, desde 1999, por el clavecinista Lars Ulrik Mortensen, que se encargará de poner interludios musicales adecuados con los Concertos grossos de Haendel.

Anne Sofie von Otter (Estocolmo, 1955), formada en la Guildhall School de Londres, desarrolló desde el principio de su carrera una curiosidad, eclecticismo y adaptabilidad que la han llevado a transitar -al igual que la gran Christa Ludwig, que es su idolatrada referencia artística- por todos los géneros con la misma brillantez y naturalidad. No sólo por sus dotes vocales, la mezzosoprano es conocida en el mundo entero por la desacomplejada elección de repertorios, que abarcan desde las piezas barrocas más conocidas a la música contemporánea de Weill o Bartok o Mauricio Kagel, pasando por el más bello lied e, incluso, incursionando en el mundo del pop y el jazz. Recientemente, puso en circulación su última grabación, dedicada a J. S. Bach, cuyo repertorio ha sido uno de los más visitados por la mezzosoprano durante su trayectoria artística.

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