(Foto: Javier Ecay)
Este Premio, el más importante que concede el Gobierno de Navarra, se instituyó mediante Decreto Foral 56/1990, de 15 de marzo, a instancias del Consejo Navarro de Cultura, con la finalidad de reconocer la tarea llevada a cabo por personas, grupos o instituciones en cualquiera de los ámbitos de la cultura. Aparte de su prestigio, el galardón tiene el atractivo de su rotación de disciplinas, por lo que la concesión a un músico, como es el caso de Acilu, dobla el mérito del galardonado. El año pasado, el Premio fue concedido al actor Alfredo Landa y en ediciones anteriores se han alzado con él nombres como el arquitecto Rafael Moneo (1993), el lingüista Francisco Ynduraín (1994), el escritor y antropólogo Julio Caro Baroja (1995) o el escritor Miguel Sánchez Ostiz (2001). En la parte musical, lo han obtenido el Orfeón Pamplonés (1992), la soprano María Bayo (2002) y el saxofonista Pedro Iturralde (2007).
Agustín González Acilu nació en Alsasua el 18 de febrero de 1929. Su carrera ha estado ligada a la aventura de la vanguardia musical que emergió en los años 60 y ha sido uno de los nombres más importantes de esa generación así como, indudablemente, uno de sus miembros más coherentes en cuanto al establecimiento de un ámbito estético propio. Algunas de sus obras han llegado al límite de la experimentación el campo de la lingüística, sin perder nunca la expresividad. Son sintomáticas en este terreno obras como el Oratorio Panlingüístico, Aschermittwoch, Intefonismos o el Himno a las lesbianas, obra, por cierto, cuyo título esconde un programa de desarticulación fonética sumamente atractivo y experimental.
González Acilu ha recibido numerosos homenajes en este 2009 en el que ha cumplido los 80. De entre los que tiene programados destaca el concierto monográfico que brindará la Orquesta de la RTVE, dirigida por Arturo Tamayo, el próximo 1 de junio, dentro de la temporada del CDMC en el Museo Reina Sofía de Madrid. ¡Enhorabuena, maestro!