Más de 40 millones de espectadores de hasta 80 países siguen anualmente por radio y televisión el Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, un acontecimiento crucial desde hace siete décadas. La decisión de confiar este célebre evento en Barenboim es un reconocimiento no solo musical, sino también al coraje personal del director y a «sus esfuerzos, sostenidos por una gran valentía y valorados en todo el mundo, de tender puentes y conciliar lo aparentemente inconciliable».
El nombre de Barenboim se inscribe en la misma ilustre relación de directores que se han puesto al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena para el Concierto de Año nuevo, como Herbert von Karajan, Lorin Maazel, Claudio Abbado, Carlos Kleiber, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Nikolaus Harnoncourt, Seiji Ozawa, Mariss Jansons, o Franz Welser-Möst. Como es tradición, el programa girará en torno a los valses y polcas de la familia Strauss (Johann padre e hijo, así como Josef y Eduard Strauss), e incluirá obras de otros compositores de la época. La fórmula combina clásicos conocidos con estrenos de obras que nunca han sido grabadas o rara vez se han escuchado.