Encontramos la célebre Introducción y tarantela opus 43, uno de sus trabajos más interpretados, piezas de salón como Somneil opus 11, y obras de inspiración española que abarcan más de un tercio de su producción, fruto de la moda entonces existente en el extranjero en torno a aquella idea romántica y exótica de lo “español”. La trayectoria violinística de Manuel Guillén avala sus interpretaciones de la música del navarro. Lo acompaña adecuadamente la pianista María Jesús García.