AGOSTINO STEFFANI: Stabat Mater, Beatus vir*, Non plus me ligate*, Triduanas a Domino*, Laudate pueri*, Sperate in Deo* y Qui diligit Mariam*. Cecilia Bartoli (mezzo-soprano), Nuria Rial (soprano), Yetzabel Arias Fernández (soprano), Elena Carzaniga (mezzo-soprano), Franco Fagioli (contratenor), Daniel Behle (tenor), Julian Prégardien (tenor), Salvo Vitale (Bajo). Coro della Radiotelevisione svizzera; I Barocchisti; Diego Fasolis. (*Grabadas por primera vez en la historia)
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De la obra vocal religiosa a sus tímidas intervenciones en la ópera –con seudónimo ya que era sacerdote y esas cosas no estaban bien vistas– con las que alcanzó un éxito rotundo, Steffani se ha convertido en el compositor de la mesita de noche de Cecilia Bartoli desde que trabajó con Les Musiciens du Louvre y Minkowski en otro de los aclamados proyectos, “Opera Proibita” en el 2005. Tras encontrar ciertas analogías entre éste compositor y Haendel, incluso Bach, el sacerdote-Diplomático-compositor Steffani se transformó en pura obsesión y en él puso todo su afán la Mezzo. Aún así, unos años después apareció el premiadísimo “Sacrificium” del 2011, pero su figura no fue olvidada.
El Stabat Mater de Agostino Steffani es la segunda grabación que ha realizado Decca basándose en la obra del compositor; nos encontramos con un trabajo redondo que el suizo Diego Fasolis junto con la Diva han sabido acercar directamente a un público que busca en ciertas ocasiones la belleza dentro de una rareza más que la versión infinita de la archiconocida obra. Y es en estos campos por donde la Bartoli y Decca navegan desde hace unos años haciendo que este tipo de grabaciones se conviertan en un gran éxito. A ello también se suma que participen grupos especialistas en ciertos repertorios, que hagan vibrar al oyente con versiones más que espectaculares de obras que no habían salido a la luz.
El resultado para Stabat Mater es incuestionable. I Barocchisti –uno de los conjuntos especialistas en repertorio del XVII y XVIII mejor tratados por la crítica– junto con su mentor Diego Fasolis, son de un resultado admirable: gran empaste en la instrumentación, preciosa la ejecución de una partitura que no se centra en la Italia Barroca sino que nos acerca a otras latitudes más cercanas al contexto de Steffani. El Coro della Radiotelevisione Svizzera, creado por el propio Fasolis, nos sumerge en una interpretación sorprendente: he de decir que me ha sorprendido mucho el dominio de las partes corales donde no había solistas, que son los pentagramas donde Steffani muestra todo su poder en la composición y pone toda la carne en el asador técnicamente hablando; pasajes como el contrapuntístico de Qui Diligit Mariam, motete que ha sido grabado por primera vez y que acompaña a la famosa secuencia del misal, es un ejemplo del buen hacer del grupo vocal que empasta perfectamente cada una de las voces sin dejar a ninguno de los grupos a merced de la gran masa. Siguiendo por las voces, las dos especialistas en Barroco Yetzabel Arias Fernández y la Española Nuria Rial aportan en sus intervenciones una exquisitez absoluta, siendo el Sperate in Deo un ejemplo de un trabajo impresionante.
Por otro lado, la grabación se ha llevado a cabo con el contratenor Franco Fagioli, uno de los intérpretes con más talento de los últimos años, que no defrauda en su aportación dentro de Laudate Pueri y en las del propio Stabat Mater junto con la gran Bartoli. Y he dejado para el final a la Diva porque me ha resultado un poco abrupto escucharla en esta grabación: aunque su voz tiene acceso a la coloratura y resulta bastante fácil para ella realizarla, la he encontrado un tanto forzada en una tesitura que Steffani no escribió para su tipo sino para una soprano. Este tipo de proyectos tienen el peligro de no encontrar en la voz Cecilia Bartoli la materia prima, y éste ha sido uno de estos casos. Se ve en ejemplos como el Non plus ligate donde no he visto la delicadeza que se necesita para este repertorio: no todo son fuegos artificiales vocales, hay que amoldarse a las exigencias de ciertos papeles y ya sabemos que a veces Cecilia Bartoli actúa como un todoterreno encima del delicado césped.
Por lo demás, una hermosa aportación a la historia de la música y un gran trabajo de reconstrucción de una figura que espero vuelva a ser recurrido en los auditorios a partir de este momento.