La escritura de Mora apela de forma estilizada a ciertos aspectos de la tradición, dentro de un contexto actual. El septeto para cuarteto de cuerda, piano y dos percusionistas Fragmentos I (2006) con el que se abre el disco explora la retórica del barroco, concretamente el lento descenso cromático que evoca el lamento, inserto en una escritura que no es vanguardista sino moderna, tanto por los efectivos como por los recursos técnicos utilizados. En Fragmentos II (2006) para guitarra la referencia histórica se sitúa en la fantasía renacentista.
El cuarteto Retrato V (2005), La niña y el viento (2003) para cuerdas, sintetizador y piano y el tríptico Silencio (2006) para efectivos diferentes completan un disco que nos ofrece la instantánea de la creación camerística más reciente de Eddie Mora, a la vez que hace visible la música de creación de Costa Rica.