Doce Notas

Un violonchelo de Stradivari para Pablo Ferrández

instrumentos  Un violonchelo de Stradivari para Pablo Ferrández

Pablo Ferrández © Kirill Bashkirov

Pablo Ferrández, que reside actualmente en Frankfurt, actuará mañana 10 de diciembre en el Auditorio Nacional de Música de Madrid, con la Orquesta de Cámara Andrés Segovia, interpretando el Concierto para violonchelo en Do mayor, Hob.VIIb de Joseph Haydn.

Con este préstamo, el joven violonchelista (22 años) se convierte en el primer español que ha accedido a uno de los dos chelos de Stradivari que la Nippon Music Foundation concede a destacados solistas. La colección cuenta con 14 violines 3 violonchelos y 1 viola del  luthier cremonense.

Violinistas como Julia Fischer, Vilde Frang, Arabella Steinbacher o Pichas Zukerman o el chelista Steven Isserlis  recibieron o tocan en la actualidad instrumentos de esta Fundación. Pablo Ferrández fue elegido por un jurado presidido por Lorin Maazel que reconoció la “excelente técnica y musicalidad” del joven chelista madrileño haciéndole merecedor de dicha concesión.

El violonchelo que tocará Pablo Ferrández es el Lord Aylesford, llamado así en honor al noble inglés que lo adquirió, a principios de la década de 1780, de la famosa violinista italiana Felice de Giardini (1716-1796) y se mantuvo en la familia Aylesford durante casi 100 años. En 1946 se pasó a las manos del mundialmente famoso violonchelista Gregor Piatigorsky (1903-1976) en Filadelfia, EE UU. Entre 1950 y 1965, el violonchelista internacionalmente aclamado, Janos Starker (1924-2013), lo tocó en numerosos conciertos e hizo 35 grabaciones con él.

Lord Aylesford, 1696

En el mundo se conservan alrededor de 600 violines de Stradivari pero tan solo 63 violonchelos construidos por el maestro de Cremona. El stradivarius otorgado a Pablo Ferrández es uno de los más antiguos que existen, ya que data de 1696, el mismo año que el del violonchelo de la colección del Palacio Real de Madrid, encargada por el rey Felipe V en su viaje a Cremona en 1702.

Esta concesión supone un importante reconocimiento para Pablo Ferrández y un hito más en un año plagado de acontecimientos en su carrera musical, entre los que se encuentra haber sido elegido en el homenaje a Pablo Casals el pasado mes de octubre. “Ha sido el mejor regalo de Navidad que podía imaginar y viene en un año en el que he trabajado muy duro, pero que me ha dado muchas alegrías”, señala Pablo, que el próximo mes de  febrero presentará en el Festival Sommets Musicaux de Gstaad (Suiza) su primer disco, grabado con la Filarmónica de Stuttgart, en el que interpreta  los conciertos para chelo y orquesta de Dvorak y Schumann, y en breve publicará un segundo disco, bajo la batuta del maestro Heinrich Schiff, con obras de Rossini y Menotti, con las que recibió el segundo premio en el prestigioso  Paulo International Cello Competition, en Finlandia.

(Pablo Ferrández tocaba con un Andrea Castagneri de 1733 que cambia ahora, y esperemos que por mucho tiempo, por el stradivarius Lord Aylesford de 1696).

www.pabloferrandez.com

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