Como prueba, este cuaderno firmado por el guitarrista alemán Kurt Schumacher, que ha transitado por campos tan amplios como el del laúd del siglo XVIII o los estudios para guitarra de Paganini. Este cuaderno, dedicado al repertorio de blues, consta de 22 piezas aptas para guitarristas de nivel medio y buena formación. Están escritas en notación musical, es decir, sin tablatura, y llenas de información así como de diversión.