El adaptador, Jean-Marc Morisot, ha cuidado bien el concepto, pero la transcripción aparece bastante limpia, dejando al músico la responsabilidad de “cantar” esta obra. La pieza está transportada un tono superior, a mi menor (además del transporte del instrumento), y escrita para tres clarinetes en si bemol y un clarinete bajo, también en si bemol. En suma, un cuarteto estándar.