Doce Notas

Josep Pons hace memoria de su paso por la OCNE

Josep Pons durante la presentación. ©Rafa Martín

Josep Pons realizó un análisis ante los medios de comunicación de lo que ha sido su labor desde que llegó en 2003 a proposición de la por entonces ministra de cultura Pilar del Castillo y del director general del INAEM en esa época Andrés Amorós. A partir de ahí, ha trabajado con los ministros Carmen Calvo, César Antonio Molina y Ángeles González-Sinde y con Félix Palomero y Ramón Puchades desde la dirección técnica.

“Han pasado 9 años y me voy con 15 kilos más, 3 cólicos y pastillas para la tensión”, bromeó Pons a modo de comienzo, «pero con la alegría y la satisfacción de un trabajo hecho”.

Pons recordó que cuando llegó se encontró con “una orquesta en huelga y una situación encallada” pero que aprendió a que se comenzara a hablar de la orquesta “por motivos que nada tenían ya que ver con sus conflictos”.

Respecto a la orquesta afirmó que se encontró con una formación “con mucho carácter pero con pasión en su trabajo y yo no he sido más un sembrador que un recolector”.

Josep Pons ha centrado su trabajo en hacer programaciones temáticas que comenzó con Viena 1900 y que ha seguido con Música y Mito; Fausto; Mirada a Oriente; Poder, Guerra y Paz; Música y Naturaleza; Séptimo Arte; y la actual París 1900. La temporada 2012-2013 que deja preparada a su sucesor estará dedicada a cómo se interrelacionan diferentes obras en un mismo programa bajo el signo de «Diálogos».

Además puso en marcha el apartado Carta Blanca “que ha hecho que se hablara mucho de nosotros, sobre todo en la prensa internacional”, y que ha estado protagonizada por compositores de la talla de Hans Werner Henze, George Benjamin, Sofía Gubaidulina, Cristóbal Halffter o la próxima dedicada en las próximas semanas a Joan Guinjoan.

Otro apartado importante ha sido el pedagógico “porque una orquesta no solo debe funcionar dando un concierto encima de un escenario; creo que se puede hacer mucho más”, además del proyecto discográfico, las giras, septiembre sinfónico, los conciertos del coro al frente de Mireia Barrera y Joan Cabero y el malogrado festival América España que solo tuvo dos ediciones y que fue “una de las primeras víctimas de la crisis”, según Pons.

Acerca de la programación el director honorario de la OCNE comentó “que hemos ido siempre en serio” y que “siempre he creído que hay que hacer pedagogía sin que se note, que la gente escuche y escoja lo que más le gusta”, de ahí que haya ido configurando programaciones con obras que en principio parecían estar fuera de los repertorios tradicionales.

Todo con un presupuesto de 3.700.000 euros que fue el que se encontró cuando llegó en 2003 y que no ha subido en este tiempo y que según confesó, estaba un millón por debajo de su tope máximo en el año 2000 que era de 4.700.000 euros.

Acerca de su sucesor, Josep Pons comentó que él tenía contrato hasta agosto de 2011 y que prorrogó hasta enero de 2012, en un principio para hacer una transición ordenada con el futuro director de la OCNE. Según explicó, la dirección se iba a desglosar en “una dirección artística que iba a concurso y que la dirección artística designara a la dirección titular.

En este sentido, se tenía pensado publicar las bases en mayo de 2011, para que en septiembre saliera la resolución, pero al final no resultó; en julio se pensó en designar directamente al director artístico pero en este caso la administración no dejó hacer ya nuevos contratos por el adelanto electoral y de momento todo está parado a la espera de que entre un nuevo equipo pero, de momento, Puchades es el que tiene la jefatura a nivel artístico”.

Pons pasará a ser a partir de la temporada 2012-2013 director musical del Gran Teatre del Liceu. “Uno de los alicientes es el repertorio”, comentó Pons, que pasará de ser un director sinfónico en la OCNE a dirigir más ópera, “pero al fin y al cabo, dirigir en esencia siempre es lo mismo, sea ópera o sinfónico”, recordó.

La carrera musical de Josep Pons lo sitúa en el panorama como un forjador de orquestas. La experiencia artística y el liderazgo en los proyectos orquestales de los que ha sido el director titular (Orquestra de Cambra Teatre Lliure, Jove Orquestra Nacional de Catalunya, Orquesta Ciudad de Granada, Orquesta Nacional de España) y la dilatada experiencia discográfica lo corrobora.

Pons además es director honorífico de la OCNE. Esta distinción figurará en las plantillas y publicaciones del conjunto sinfónico-coral adscrito al Ministerio de Cultura a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), sin que por ello conlleve responsabilidades ejecutivas o artísticas.

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