Tras su paso por Santander, Achúcarro viajará a Torroella de Montgrí al encuentro de un público y de una ciudad que le ha acogido año tras año.
Joaquín Achúcarro ha celebrado este pasado otoño su 80º aniversario en plena forma. Sigue recorriendo el mundo, incansable, de sala de concierto en sala de concierto, y cada verano regresa a Torroella de Montgrí, fiel a su cita con el público del festival. Este año ofrecerá un recital el día 22 y el día antes acudirá a un encuentro con ese público igualmente fiel en el que dialogará con Josep Lloret, director artístico del Festival y presidente de Juventudes Musicales de Torroella, entidad que lo organiza.
En su larga carrera, Achúcarro ha tocado muchas veces en una misma ciudad, pero el récord de visitas consecutivas lo tiene el Festival de Torroella de Montgrí, donde desde 1993 no ha fallado en ninguna edición. También ha sido profesor de los cursos internacionales de interpretación musical del Festival desde el año 1993 hasta 2005.
En el concierto del 20 de agosto en Santander interpretará La Fantasía en do menor, K 475, de Mozart; la Fantasía op. 17, de Schumann; los preludios op. póstumo, op 23 nº10 y nº 1 y op 3 nº 2, de Rachmaninov; la obras de Granados, El amor y la muerte y Serenata del espectro (de Goyescas); El Puerto, incluida en la obra Iberia, de Albéniz y la Alborada del gracioso, de Ravel.
Repite el mismo concierto en Torroella, exceptuando la Serenata del espectro, unos minutos que quizá robe el maestro al programa para ofrecer la propina esperada por este público al que, sin duda, le une una fuerte complicidad.